Ya quiero leer y escuchar los comentarios en la prensa, en los blogs, de la gente influenciable en la calle, en el colectivo o en el metro. Pero los quiero leer y escuchar hoy lunes a las 22:30 horas, no mañana porque me dará una lata echar un vistazo a miles de palabras repetidas: "Detenidos en la manifestación", "que fueron los anarquistas" o "los comunistas", "infiltrados", "saqueos", "lumpen" ¡¡¡Quéjense las viejas lloronas ahora, no mañana!!! No hagan perder mi tiempo leyendo sus burradas (porque leo aunque no quiera, activan mi vocabulario visual sin que lo pida), ni escuchando sandeces. Por lo menos díganlo de una forma original para destacar vuestro ingenio, si es que lo tienen.Mañana 1 de mayo espero encontrarme con los trabajadores, sobre todo los no sindicalizados, pues es sabido que la mayoría trabaja para empresas fantasmas, subcontratados para evitar la organización. Basura legal ¡Los trabajadores no necesitamos de sus leyes laborales! ¡nunca las pedimos! Porque sabemos bien que la ley fue y es escrita por nuestro enemigo.
Y sí, aunque no les guste, espero ver en la marcha a los hijos de la clase, ellos también deben estar presentes: estudiantes, jóvenes que alzan la voz y muestran el descontento, pues sufren la injusticia laboral directamente: no pueden estudiar en condiciones aceptables, ni acceder a un servicio de salud digno.
Y estaremos en la calle sin miedo ¿y por qué tenerlo? Es que los alarmistas, que son los mismos llorones, quieren de manera muy sospechosa que nos quedemos encerrados, que las calles sólo sean habitadas por los letreros luminosos de las multinacionales. Nos asustan: "¿Es que no viste en la tele la cagá que tienen?", "No vayas a la marcha". La calle nos pertenece porque nuestra clase asfaltó la ciudad y porque ahí es donde la Historia ha dejado expresarnos siempre, por eso marchamos sobre ella. Llorón y cobarde, quédate en tu casa jugando Play Station o viendo televisión con la cerveza idiotizante en la mano.
La CUT está muy lejos de lo que tuvieron en su mente don Clotario y Recabarren. No puede representarnos Pepe Tapia y su corte de perezosos neuronales. Pepe Tapia grita como un imbécil en su púlpito una vez al año, pero el resto se sienta a negociar, a comer faisán con los enemigos de la clase, se burla en nuestras propias narices y para más remate nos hace creer que el 1 de mayo es una fiesta, pues contrata artistas para "amenizar" el ambiente. Bruto, estúpido, cretino ¿no te das cuenta que los ecos de los gritos huelguistas de McCormick se escuchan más fuertes que nunca?
.
.
.
.
"Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero ... ¡entonces ahorcadnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar". Albert Spies (ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887)
