sábado, 19 de agosto de 2006

¿Por qué tanto miedo?


Recuerdo cuando postulaba al centro de alumnos y trataba de discutir con mis compañeros/as de lista sobre ciertos problemas que se nos presentaban y donde había que tomar una decisión. Era una tarea agotadora, ya que siempre se producía esta situación tan incómoda: la exageración del consenso para eludir la confrontación, el que todos debían estar de acuerdo (aunque sea de mala gana) y toda postura debía considerarse, por descabellada que fuera. Al final de cuentas teníamos un Frankenstein de propuestas, arrebatos, caprichos, buenas y malas intenciones, en consecuencia, la carencia de una dirección, solamente para complacer a moros y cristianos.
Relaciono lo anterior con el miedo a ser criticado, el cual observo en muchas personas. El miedo a que nuestras ideas sean aplastadas por un buen argumento o simplemete a que no sea del agrado del resto, nos lleva a comportarnos de una manera muy cobarde. La mayoría huye de la discusión, porque no quiere perder (el fin de una discusión es el éxito de una idea sobre otra, a diferencia del diálogo) y se queda en un asqueroso status quo. Por eso el consenso le sienta bien a muchos: se pierde la autoexigencia y se gana la pereza, pues "mi postura siempre será considerada". Ay, de aquel que lo saque de ese cómodo sofá de la necedad, porque la sanción social se dejará caer, te llamarán CONFLICTIVO como insultándote.
Personalmente creo que alguien que tiene miedo a ser criticado tiene, en realidad, temor a ser descubierto.
¿Por qué tanto miedo?
Hace poco recibí un correo electrónico en el cual el remitente deseaba "ponerme en mi lugar" por ciertas discordancias. Se iniciaba con esta frase: "Disculpa Róbinson, pero me parece que...." y ahí el tipo se explayaba gradualmente, se liberaba de ese protocolo absurdo (pedir disculpas) para llegar a un clímax de rabia donde me decía, por fin, lo que quería escuchar: LA VERDAD.
Tanta sensibilidad.

domingo, 13 de agosto de 2006

La casa nueva

Y así quedó la casa nueva (el block/blog rojo) ¿qué tal?

No había visto blogs rojos.

A más de alguien le provocará serios problemas oculares, pero bueh...

Luego escribiré. Saludos a todos desde La Roja Vulgaria.